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Disfruto de esta bella Vida, pregonando su simpleza y aferrándome a Ella cada día, tanto de ésta como de las que he pasado y de las que, seguramente seguiré viviendo..pues hay un alma en pena y un cuerpo vagando juntos sin intenciones de dejarla aun.



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jueves, 22 de marzo de 2012


No se hagan de las chacras, aquí no hubo fechoría alguna, sino una cruel y encubierta trampa; ¡Alberta, mi mosquita muerta es inocente, no ha hecho nada!





Vengo a reiterarles que aquella Alberta, de la que inocencia alegan, es culpable; hay pruebas de que solo se hace la mosquita muerta.




Alberta, mi mosquita muerta, a veces me enferma. Ayer quería jugar, como los humanos lo hacen con el barro; ¡pero ella sumergida en la mierda!




Ay, Alberta, mi querida mosquita muerta, no hay como entiendas. Por salir a jugar al patio en plena ventolera; volando lejos salió mi Alberta.




Lorena, una singular y enojona Coneja, se aburre de la rutina y cambia de un día para otro de cueva; se dice que lo idiota la mantiene soltera.




Gloria, la comadreja, no soportó por más tiempo seguir su recomendada dieta; tomó el toro por las astas ¡y se lo comió hasta decir basta!




Pepa y Pepe, terminaron distanciados. A los brazos y lecho de su cuñado fue Pepa; ya tenian algo. Mientras, Pepe ahogaba sus penas en el trago




Un día, de paseo Pepa y Pepe se fueron, felices se les veía de la mano sonriendo; simulaban tan bien el frío en el alma de noches sin sexo




Eso no se avisa; ¡se hace, querida! Replicaba aun embobado Pepe desde su lecho a Pepa que, oculta en la noche, se le manifestaba coqueta.




Vamos Pepa, quédate un ratito más y no precisamente quieta; ven, goza y disfruta este recreo forzado, mientras no llegue Pepe, Pepa.




Levantaría un altar a Pepa por su paciencia y por su pasiva entrega; Pepe tendrá buena billetera, pero también mañas a diestra y siniestra.




Dicen las malas lenguas, de aquellas visagras parlantes acomodadas en ventanas cercanas, que cada siesta de Pepe es, por Pepa entre las sombras, muy bien aprovechada





Hay temporadas en que Pepe logra mantener a Pepa encantada con una vida tranquila y sin malos pasares; Han habido épocas de Pepa sin amantes





La coquetería de Pepa sedujo a Pepe; la chequera de Pepe encandiló a Pepa. Se dice que sobran cornudos Pepes ...y Pepas con amantes por doquieres




Un elefante se balanceaba sobre la tela de una araña. Por distraído se fue de espalda; murió ahogado por el peso de su gran panza.




Tranquilo amigo, la vida es bella y nos brinda altos y bajos; bueno, de igual forma gordos y flacos, negros y blancos, imbéciles, tarados, machistas y amanerados




Tal parece que las cosas aquí no andan como debiesen. - ¡¿Y cómo quieres, si mancos y cojos nos mantienes?!




Deja de hostigar a este pasivo Puerco Espín. Ha tenido suficiente limpiándose sus espinas; ¡deja ya de joderle la vida si no quieres ser blanco de mil y un heridas!




¡Miénteme Pinocho, miénteme! Gritaba desaforada Doña Juana sosteniéndole con fuerza su naricita de madera por entre sus sórdidas piernas




Dime que mañana, al despertar de este bello letargo que es amarnos, volverás a ser mía. Claro que sí, mi amor -dijo la Mantis, algo contrariada y enternecida; lamentablemente su amado estaba destinado a servir de comida.



Si sometiera a juicio cada idea, cada frase o cada deseo vertido de volátiles pensamientos...me vería convertido en un insano seudo cuerdo



Un buen día la Gatita María logró escapar a hurtadillas para satisfacer su celo de agosto; cuánta decepción, su Gatito estaba con otro!



Haciendo las estupideces que tan mal haces, si Tatita Dios te viera... ¡seguro le pide apoyo al Cole Flecha pa' sacarte la cresta!



¡Rechazo cualquier tipo de fingida y puta auto-victimización y a quienes recurren a ella para lograr acaparar nuestra falsa atención!




¿Sabías que, El Templo de Los Lamentos o de la Pena Eterna, suele alimentarse de quienes le visitan en peregrinación sagrada día a día?






Un caballero no tiene memoria, pero quien peque en ser un desmemoriado al rehusarse a recordar hasta el más mínimo detalle de aquellos buenos momentos, por decirlo menos, sería un miserable desgraciado